DIFERENCIAS ENTRE BORGES Y CORTÁZAR....
Jorge Luis
Borges y Julio Cortázar pertenecen ambos al mismo género fantástico, aun así
sería una aberración afirmar que se mueven por la misma fantasía, pues delatan
sus obras la generalización, por tanto, reducción, de lo que significa género
fantástico.
Por parte
de Cortázar sería así: género fantástico psicológico minimalista con destellos
e realismo mágico.
La manera
de tratar a sus personajes, es espacio-temporal en que se sitúan sus cuentos,
la relación que establecen con el lector, la disimilitud que hay entre ellos en
el entendimiento del género fantástico y su posición frente a la literatura
serán los temas principales.
Ni Cortázar ni Borges
convergieron ni en lo político ni en su estilo literario. Cortázar jugaba con
el lenguaje, como un niño con la tiza de una rayuela. Borges cultivaba el
adjetivo certero en la frase quimérica, breve, erudita.
“Borges se remite a los
arquetipos de la fantasía, al acervo universal de leyendas, a las fábulas
fundadores de todo relato, al gran museo de los modelos del cuento literario”,
“Cortázar representa lo
fantástico psicológico, las fisuras de lo normal /natural que permiten
dimensiones ocultas”.
No en vano, en muchos de
sus relatos, Cortázar nos ubica en la cotidianidad para enviarnos hacia una
frontera insólita. Los personajes cortazarianos serían algo así como
nuestros semejantes, vecinos, amigos, protagonistas que podríamos ser –incluso-
nosotros mismos.
En Borges, no. Borges
alude a lo prodigioso, a espacios como los laberintos o el ajedrez, a libros
apócrifos o a Las mil y una noches, a la cábala, a lo sagrado, a la filosofía o
a sí mismo (Yo, Borges). No hay más que releer, por ejemplo, su cuento El
jardín de senderos que se bifurcan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario